APORTES Y PERSPECTIVAS

Como todos los meses, los invitamos a compartir un momento de acogedora lectura para enriquecer nuestra labor profesional. En esta ocasión se trata de un fragmento del libro “Neurociencias para educadores” de Dr Lucas Raspall. Sumamante interesante el modo en que explica los aportes de un área de conocimiento que resulta, muchas veces, difícil de comprender para los no expertos. Que lo disfruten.

 

WHATSAPPEANDO EL APRENDIZAJE: EL MECANISMO DE COMPETENCIA NEURONAL

(Fragmentos de «Neurociencias para educadores», Lucas Raspall, 2017, Editorial Homo Sapiens)

“La neuroplasticidad es un término que representa un proceso dinámico. Constituye la capacidad de los sistemas neurales, las neuronas, la glía, las sinapsis, los receptores y otros componentes, para adaptarse y cambiar su repertorio funcional y estructural en respuesta a las modificaciones del ambiente interno y externo.”

  1. Fuchs

Fuchs, E (2007). Neurogenesis in the adult brain: is there an association with mental disorders? European Archives of Psychiatry and Clinical Neuroscience, Ago 2007; 257(5):247-249.

El cerebro no necesita wi-fi ni usa whatsapp por una sencilla razón: tiene un sistema de comunicación mucho más preciso, rápido y eficaz. La neurona, unidad fundamental del sistema nervioso, es una célula que tiene capacidad para comunicarse con otras células de manera rápida y a larga distancia. Y puede hacerlo porque tiene un sistema muy preciso: los neurotransmisores. Las terminales de una neurona (pre-sináptica) liberan estas sustancias químicas al espacio sináptico (un área libre entre una neurona y la otra), que llegarán a los receptores de la otra neurona (post-sináptica). Así, una neurona puede mandarle un whataspp a su amiga inmediata, la que está ahí al lado, casi pegada. Pero también las neuronas saben armar grupos de whatsapp, formando redes o asambleas neuronales. Cada mensaje implica una reacción en cadena que puede convocar cientos, miles o hasta millones de neuronas… y pasa en una fracción de tiempo tan pequeña que vale decir de manera inmediata.

Cuando se está generando una nueva asociación en el cerebro, por ejemplo cuando estamos aprendiendo algo, las neuronas se comunican entre sí de una manera novedosa: se arma un nuevo grupo de whatsapp. Si ese aprendizaje resulta significativo y útil, entonces ese grupo se hará más sólido, esa red se fortalecerá: mejorará la comunicación entre los miembros de la asamblea… ¡como si pasaran de tener una conexión 3G a 4G! Y no sólo eso, en la medida en que se vayan generando nuevas asociaciones, más células se irían sumando a este grupo. Ahora, ¿qué pasa cuando un grupo de whataspp te manda cosas que no te interesan demasiado? Lo más seguro es que de a poco comiences a no mirar lo que mandan y a no enviar ninguna información. Te estás saliendo de la asamblea… las conexiones entre las neuronas se van debilitando hasta el punto de que pueden extinguirse las rutas que antes las comunicaban. Es una cuestión utilitaria: si sirve esa conexión, se usa y se consolida; si no sirve, entonces se deja de caminar hasta que desaparece. Ahí, el servidor debería anunciar: “Lucas Raspall ha abandonado este grupo”.

Mientras más mensajes de whatsapp le mande una célula a otra, más fuerte se hará su conexión, consolidando una ruta. Y si se suman muchas más, entonces darán lugar a un grupo de whatsapp, configurando una red neuronal.

Este mecanismo se denomina “competencia neuronal”, y es seguramente una de las bases del aprendizaje. Si dos neuronas tienden a activarse juntas, la conexión entre ellas se fortalece, de lo contrario, se debilita. La actividad correlativa entre las neuronas es la que hace sólida una red, por lo que la forma de las rutas, o los mapas cerebrales, van a depender directamente de la historia de uso. Si por alguna razón un camino deja de andarse, su traza se empobrecerá hasta desaparecer. Pero seguramente ha sido ya reemplazado por otro, uno que trae mejores resultados al sistema. Durante toda nuestra vida el diseño de estos mapas se va modificando, afianzando nuevas sinapsis y podando otras. Son las experiencias que vamos viviendo, y la posterior ejercitación, las que deciden qué grupos de whatsapp mantener y cuáles no.