CARTA DE LA PRESIDENTE DEL COLEGIO DE PSICOPEDAGOGOS Lic. MARIA DEL HUERTO LÓPEZ
Queridos colegas
Llegamos al tramo final de un año raro y difícil que iniciamos oportunamente, estrictamente pautado con agenda que preveía a paso firme consolidar proyectos e iniciar otros nuevos.
Un viraje inesperado obligó a esta comisión a realizar un giro de timón para transformar el funcionamiento del colegio al modo virtual casi en forma excluyente.
El impacto se concretó en la búsqueda de aguas tranquilas que posibilitaran navegar sin perder el rumbo, preservando la impronta de acompañamiento cercano, personalizado y respetuoso de las necesidades que van comunicando los colegas, cuyas prácticas profesionales debieron sobrevivir y desafiar el impacto de los numerosos frentes que abrió la pandemia.
El trayecto fue intenso y también frondoso en aprendizajes atravesados por riesgos reales y/o potenciales.
Tales circunstancias nos obligaron a mirar la parte llena del vaso, fieles a una de las características identitarias más potentes de nuestra profesión.
El esfuerzo invertido durante los últimos años apostando a modelar una dinámica de funcionamiento en la gestión institucional acorde a las exigencias de los tiempos contemporáneos, permitió lograr que la proximidad con los matriculados tuviese un avance exactamente proporcional al distanciamiento físico (a mayor distanciamiento, mayor cercanía).
La formación en nuestra disciplina tuvo buena parte de responsabilidad en todo esto.
Inesperado 2020 que nos deja un interesante legado reafirmando el objetivo de nuestro colegio profesional plasmado en un irrenunciable deseo: » seguir construyendo políticamente una fuerte comunidad en el adentro que nos habilite inteligentemente en el intercambio con el afuera. Identificando pilares propios y ajenos que nos alienten a seguir adelante y con orgullo afirmar que éste es mi colegio ! así sentirlo y cuidarlo, para conjuntamente seguir trabajando en la defensa comunitaria de la profesión.
Buen cierre de año para todos y que un próspero 2021 nos permita seguir construyendo la consolidación profesional tanto en lo individual como en lo colectivo.
Abrazo apretado a la distancia que sirva simbólicamente para anidar también los sueños personales y promueva la fuerza necesaria para perseguirlos casi obstinadamente.
Muchas felicidades.
Con todo mi afecto
Ma. del Huerto.
